Otoñarse es vivir

Tardor. Otoño. Tardó en llegar pero ya ha penetrado hasta el tuétano de los huesos, con un filo de invierno en la cuchilla. Comparto las letras de unos versos, en este salto de noviembre al abismo de nosotros.


Corazón que escuchas
las tripas de la tarde en la ventana

Qué tal va
ese cuerpo de vitaminas inyectado?

Te dieron
de comer como es debido
los "abuelos" de la casa de comidas?

Abriga la memoria, los incendios precisos
de otra hora, las manos y los pies de las manzanas,
la senda que te vuelve cada día.

Eres el otoño atardeciendo
de par en par las puertas franqueadas.